Los datos económicos dicen que la crisis que hemos sufrido en los últimos años se está alejando. Y, en consecuencia, el mercado inmobiliario se reactiva. Se compran más casas, se piden más hipotecas… Pero parece que el futuro también apunta a ligeras subidas del tipo de interés. Si es así, ¿qué compensa más: contratar una hipoteca a interés fijo o variable? Lo analizamos. En este post respondemos a la pregunta ¿se puede calcular la hipoteca para saber si me compensa variable o fija?
Calcular la hipoteca con tipo de interés fijo
A todos nos cuesta decidirnos por un modelo de hipoteca. Tenemos muchas dudas. Por eso, lo mejor es hacer una comparativa para saber cuál nos conviene. En este post analizaremos la hipoteca de tipo fijo, luego la de tipo variable y las compararemos con la mixta. De este modo, te daremos las claves para calcular la hipoteca y saber por cuál decantarse.
Las hipotecas a tipo fijo se están contratando ahora más que nunca. Te dan seguridad ante la incertidumbre del futuro. Pactas con el banco un interés, y este no se mueve en ningún momento. Es decir, da igual si el Euríbor sube o baja, sigues pagando lo mismo en tu cuota de hipoteca.
Pero este modelo cuenta con una importante desventaja. El tipo de interés es mayor. Los últimos datos del INE dicen que se está cobrando un interés medio del 3,05% para las hipotecas de interés fijo. El tipo de interés fijo siempre va a ser superior al préstamo de tipo variable. Esto es así porque el cliente no asume el riesgo del incremento del precio del dinero. Lo hace el banco. Es decir, la desaparición de este riesgo se compensa con un interés más alto.
Un dato que te puede interesar para calcular la hipoteca es que, normalmente, los tipos fijos se firman en hipotecas de pocos años. ¿Por cuántos años vas a firmar la tuya?
Calculo para tipo de interés variable
¿Qué es una hipoteca de tipo variable? Significa que el tipo de interés que tienes que pagar al banco depende del Euríbor.
Euríbor es el acrónimo de Euro Interbank Offered Rate. Es el tipo de interés que usan los bancos europeos cuando se prestan dinero entre ellos. Y es el tipo de interés, también, que utilizan las entidades bancarias para fijar las hipotecas a tipo variable. Aunque le añaden un diferencial. Es decir, las hipotecas a tipo variable se caracterizan por:
- El tipo de interés que establece el Euríbor.
- Y un diferencial, es decir, un interés que marca el banco.
El tipo de hipoteca variable ha sido el más utilizado en los últimos años. ¿Por qué? Porque si el Euríbor está bajo, como en el último lustro, los hipotecados tienen que pagar menos dinero. Pero, estas hipotecas a tipo variable tienen unos períodos de revisión. Se miran cada 6 meses o cada año. Y aquí está la clave. Si cuando toca hacer esa comprobación, el Euríbor es mayor al inicial, te subirá la cuota de la hipoteca.
Nadie sabe qué evolución va a tener el Euríbor en los próximos años. La mayoría de los expertos dice que subirá. Pero, ¿cuánto? No hay una previsión fija al respecto, pero es un factor que debes tener en cuenta al calcular la hipoteca. Debes saber que es posible que el este interés ascienda y que ese movimiento afectará en tu hipoteca de tipo variable. En este punto, tienes que plantearte si podrías pagar la cuota de tu hipoteca en caso de un encarecimiento del Euríbor
Frente a esto, hay bancos que ofrecen contratos hipotecarios que evolucionan y se adaptan a las circunstancias del mercado. Así, si el Euríbor sube, baja el diferencial. Por ejemplo, toca revisión de hipoteca y resulta que el Euríbor está en el 2%. En este caso, podrías tener que pagar alrededor de unos 200 euros más al mes de cuota. Sin embargo, gracias a este tipo de contrato, la situación sería diferente, ya que la subida del índice se vería compensada con una bajada del diferencial del 0,20%. Es decir, de 20 puntos. Y si el Euríbor estuviese en el 4%, te bajan el diferencial un 0,40%. Y, más aún, si el Euríbor fuese mayor al 6%, bajaría 0,80%. Conocer estas ventajas sirve de gran ayuda a la hora de calcular hipoteca.
También hay hipotecas variables que te van bajando el importe de la cuota con los años. Por ejemplo, para una hipoteca de 150.000 euros a 25 años, el interés variable iría así:
- Interés de partida. El primer año sería Euríbor + 1,85% de diferencial. Pagarías al mes 612,96 euros.
- Del segundo al quinto año. Sería Euríbor + 1,55% de diferencial. Cuotas de 592, 54 euros.
- A partir de sexto año. Te aplicarían el Euríbor + 1,35% de diferencial. Tus cuotas serían de 581,27 euros.