Los fondos de inversión se definen como vehículos de inversión cuyo objetivo es obtener rentabilidad al invertir el capital de un determinado grupo de inversores. En los últimos años se han convertido en uno de los instrumentos de ahorro más populares gracias al amplio abanico de ventajas que ofrecen. La posibilidad de acceder a mercados financieros que de forma individual sería imposible o la flexibilidad en las aportaciones son algunas de ellas. El principal objetivo es obtener la máxima rentabilidad fondos de inversión manteniendo la diversificación que prometen. Para entenderlo es fundamental conocer su funcionamiento.
Uno de los principales errores a la hora de invertir en fondos consiste en tomar la decisión en rentabilidades pasadas. Si bien es cierto que estas pueden dar una cierta idea sobre la calidad de los productos financieros, en ningún caso hay que que considerarlas una norma para predecir los rendimientos futuros.
Lo primero que debes tener en cuenta es que las posiciones de inversión son dinámicas ya que los activos están expuestos a muchísimas circunstancias: evolución económica, tipos de interés, divisas, etc. Así, es fundamental adaptar los porcentajes de exposición a los diferentes mercados para conseguir la máxima rentabilidad fondos de inversión y minimizar los riesgos.
Tabla de Contenidos
Tipo de perfil del inversor
Uno de los factores que más influyen en la rentabilidad que vas a obtener como inversor es la postura que tomes con respecto a la inversión:
- Perfil conservador. Tal y como su propio nombre indica, es la postura más tradicional de todas. En ella se engloban los fondos monetarios, fondos de renta fija, etc. Productos financieros que ofrecen una rentabilidad moderada y un riesgo bajo. Son adecuados para ti si quieres mantener el valor de la inversión y no quieres arriesgarte a perder todo o buena parte del capital invertido. No obstante, debes tener en cuenta que este tipo de productos ofrecen también un potencial de rentabilidades menores.
- Perfil decidido. Este tipo de postura es todo lo contrario al perfil conservador y ofrece rentabilidades muy buenas tanto a medio como a largo plazo, aunque entraña mucho riesgo. En este grupo se engloban activos como la bolsa o los fondos de renta variable. Productos financieros que están sujetos a la volatilidad de los mercados y cuya evolución en el corto plazo es complicada de predecir.
- Perfil moderado. Se encuentra a medio camino entre el perfil conservador y decidido. El principal objetivo es encontrar el equilibrio entre la estabilidad, el crecimiento del capital invertido y el riesgo que se debe asumir. El riesgo es medio y los productos financieros que entran dentro de este grupo son fondos mixtos, que combinan activos de renta fija y de renta variable. Son adecuados para inversiones en el medio y largo plazo.
Consejos a tener en cuenta para obtener la máxima rentabilidad
Existen diferentes factores que deberás considerar a la hora de decidir invertir en fondos de inversión:
- El plazo de la inversión. Tal y como hemos señalado en el apartado anterior, hay productos financieros pensados para el corto plazo, mientras que hay otros en los que es mejor invertir para obtener una cierta rentabilidad en el medio y largo plazo. En función del horizonte temporal, de tu perfil de riesgo y de tus propios gustos y preferencias, puedes dar con los productos financieros que mejor se adaptan a tí.
- La rentabilidad fondos de inversión, debes recordar que las rentabilidades pasadas en ningún caso definen lo que sucederá en el futuro. Resulta más interesante conocer cuál es el potencial de rentabilidad actual.
- La diversificación por activo. Es decir, es recomendable que no inviertas todo tu capital en un mismo producto financiero ni al mismo tiempo para minimizar el riesgo. Lo mejor es que distribuyas la inversión en varios fondos o que elijas fondos mixtos de renta fija y variable. Además, también es aconsejable realizar las aportaciones de manera periódica. De este modo consigues un mejor precio de entrada en vez de invertir a una sola valoración, la cual puede ser elevada.
También debes adaptar las inversiones al paso del tiempo. Es decir, cuanto más cerca estés de tu objetivo en términos económicos y de rentabilidad tu postura debería ser cada vez más conservadora. También debes valorar otros factores como el crecimiento económico, divisas o tipos de interés.
Calcular la rentabilidad
Si quieres calcular la rentabilidad de fondos de inversión debes tener en cuenta cuál es el valor de mercado de cada una de tus participaciones. Es lo que se denomina valor liquidativo y se calcula dividiendo el patrimonio total y el número de participaciones que hay en circulación en ese momento determinado. Puedes consultarlo en medios de comunicación y prensa. Así, la rentabilidad obtenida se calcula teniendo en cuenta el valor liquidativo cuando invertiste el capital y en el momento en el que lo estás calculando.
Rentabilidad de fondos de inversión = (Valor liquidativo final – Valor liquidativo inicial) / (Valor liquidativo inicial x 100)
Por poner un ejemplo sencillo, vamos a suponer que has realizado una inversión por valor de 6.500€, suscribiéndote a un total de 20 participaciones a un valor liquidativo de 325€ cada una. Si en el momento del reembolso de dichas participaciones, estas tienen un valor liquidativo de 353€, la rentabilidad fondo de inversión es la siguiente: (((353*20) – 6.500) / 6.500)*100 = 8,61%.