Qué significan los dígitos de una cuenta bancaria y para qué sirven

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Muchas veces te habrás preguntado qué significan los dígitos de una cuenta bancaria, esos que aparecen en todas las cuentas y que nos asignan al abrir una en un banco, sea del tipo que sea.

Pero aunque estemos muy familiarizados con su uso, lo cierto es que la inmensa mayoría de nosotros no tenemos ni idea ni de qué significan, ni de para qué sirven, o ni siquiera de cómo y quién los asigna. Bueno, pues vamos a contarte todos los secretos al respecto: verás que el tema es más complicado –e interesante- de lo que parece. ¡Te va a sorprender!

Desentrañando los secretos de una cuenta bancaria

Cuando abrimos una cuenta en un banco, éste le asigna un código numérico para identificarla, que en España es de 20 dígitos: es lo que se llama Código Cuenta Cliente (CCC). Estos 20 dígitos se separan en varios grupos por medio de guiones o espacios.

Cada uno de estos grupos tiene un significado y utilidad propios, como veremos a continuación. Podemos desglosar los grupos en que se divide una cuenta de la siguiente forma:

  • Los cuatro primeros dígitos corresponden al código de la entidad financiera, y son asignados por el propio Banco de España. Por ejemplo si tenemos nuestra cuenta con EVO Banco, empezaría por 0239.
  • Los cuatro siguientes dígitos corresponden al código que identifica a la oficina de esa entidad financiera donde hemos abierto nuestra cuenta.
  • Los dos dígitos siguientes son el llamado dígito de control: se trata de un complicado algoritmo matemático que sirve para verificar la validez del CCC; es decir, para comprobar que el código de entidad y oficina concuerda con el nº de cuenta que va a continuación.
  • Por último los 10 dígitos finales son los que corresponden al número de cuenta en sí, que es asignado por cada banco en base a criterios propios e internos.

Algunas curiosidades sobre los números

Ya hemos visto que el primer grupo de cuatro dígitos identifica a la entidad bancaria. Pero lo que no hemos dicho es que estos dígitos tienen una particularidad; y es que el primer número –o los dos primeros- será siempre el mismo dependiendo del tipo de entidad financiera donde abramos la cuenta.

Concretamente es el Banco de España nuevamente quien establece una clasificación fijando el siguiente código numérico:

  • 0 ó 1: designa siempre a un banco.
  • 2: se aplica a las cajas de ahorros.
  • 3: para identificar a las cooperativas de crédito.
  • 6: se emplea para las entidades financieras de crédito y entidades de pago.
  • 8: este número se asigna a entidades financieras de crédito.
  • 17: identifica a establecimientos de compraventa de moneda.
  • 43 ó 44: para identificar a sociedades de tasación.
  • 98: el Banco de España lo asigna a sociedades de garantía recíproca.

El famoso Dígito de Control

Uno de los grupos que más llaman la atención es el Dígito de Control (DC). Nos ha pasado un montón de veces: nos piden el número de nuestra cuenta, y cuando nos topamos con esas dos cifras ahí en medio, no sabemos qué significan.

Como ya explicamos anteriormente, el DC se asigna mediante una complicada fórmula matemática y sirve para eso: para “controlar” que la cuenta es correcta y válida. Dicha fórmula es un algoritmo en el que el primero de los números se calcula a partir de los 8 primeros números del CCC, mientras que el segundo número del DC se basa en los últimos 10 dígitos del CCC (es decir, en el número de cuenta en sí).

¿A que te has preguntado muchas veces por qué el Dígito de Control es diferente incluso en cuentas dentro del mismo banco? Pues ahora ya lo sabes, y también por qué si nos equivocamos con él nuestro nº de cuenta no será válido.

Con el IBAN hemos topado…

Todo esto está muy bien, pero lo cierto es aunque el CCC sigue en vigor y usándose en España, cada vez más tiende a sustituirse por el código IBAN. IBAN no es el nombre de un señor alemán, sino las siglas de International Bank Account Number (Código Internacional de Cuenta Bancaria): un estándar que identifica desde el 1 de febrero de 2014 a todas las cuentas bancarias de la zona SEPA (Zona Única de Pagos Europeos).

La SEPA sirvió para estandarizar el pago electrónico en euros en todos los países miembros de la Unión Europea, además de en Islandia, Liechtenstein, Mónica, Noruega, San Marino y Suiza; de esta forma ciudadanos, empresas y agentes de estos países pueden realizar y recibir pagos en euros bajo las mismas condiciones y requisitos independientemente del país en que se encuentren, pudiendo además abrir una cuenta en cualquiera de estos países.

El código IBAN es una serie de números que está formada por un código inicial de cuatro dígitos, seguido por el ya conocido Código Cuenta Cliente (CCC). De esos cuatro dígitos, los dos primeros son dos letras que identifican al país donde se ubica la cuenta (ES, en España), mientras que los dos siguientes son… pues sí, otro dígito de control. Todas las cuentas en España tienen el IBAN ESXX.

Esto explica una vez más que dentro de la misma entidad, dos cuentas pueden tener un IBAN diferente (por ejemplo ES01 y ES02). Gracias al uso de este estándar, hoy día se pueden realizar transferencias y pagos en cualquier país del llamado Espacio Económico Europeo (EEE) de manera rápida y cómoda, y en muchas ocasiones gratis.

¿Y qué pasa con el código BIC / SWIFT?

Vale, tenemos el código IBAN. Pero, ¿y si quiero realizar una transferencia fuera de la UE o del EEE? Bueno, pues aquí es donde entra en juego un código más antiguo: el código BIC (Bank Identifier Code) o SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication). Su origen se remonta a 1973 y permite identificar al banco que va a recibir la transferencia, complementando así la información del código IBAN.

Cuando se realiza una transferencia internacional, el banco emisor genera un código BIC/SWIFT que ofrece todos los datos sobre la operación. Tiene entre 8 y 11 caracteres: los cuatro primeros identifican al banco, los dos siguientes al país (ES, España), y los dos siguientes a la sede de la oficina (ejemplo: Madrid, MM). A veces se añaden tres números a continuación para identificar la oficina. Por ejemplo el BIC/SWIFT de EVO Banco es EVOBESMMXXX.

Ahora que ya sabes qué significan los dígitos de una cuenta bancaria, la próxima vez que estés ante una podrás identificar claramente qué es y para qué sirve cada número. Si además se lo cuentas a un familiar o un amigo, puede que lo dejes sorprendido.

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