Si tienes varios préstamos, ya sean personales o hipotecarios, contraídos con el banco, quizá te interese la fórmula de reunificar préstamos. Es una operación que consiste en agrupar todos los préstamos en uno solo, de forma que sólo tengas que pagar una cuota mensual en vez de varias. Se trata, por tanto, en reunir todas tus deudas para así reducir lo que pagas el mes, incrementando, eso sí, el plazo de amortización y asumiendo mayores intereses.
Vamos a explicarlo con un sencillo ejemplo. Imagina que pagas 600€ de hipoteca, 150€ de préstamo del coche y 190€ de tarjetas de crédito. En total supone un coste mensual de 940€. Tienes la opción de reunificar la deuda y reducir la cuota mensual, a por ejemplo, 580€. No está nada mal.
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Reunificar préstamos paso a paso
Si estás interesado en reunir todas tus deudas en una sola, el proceso no es especialmente complicado. Lo primero que tienes que hacer es dirigirte a tu entidad bancaria y solicitar esta operación. A partir de ahí el banco comenzará a estudiar tu caso, valorando cuáles son tus deudas, así como los intereses que estás pagando en estos momento y los plazos de amortización que tienes por delante.
Una vez el proceso esté en marcha, se cancelarán todos tus préstamos e hipotecas para reunificarlos en un solo préstamo con nuevas condiciones, las cuales debes negociar con el banco. La mejor opción disponible es ampliar el plazo de amortización para que así la cuota mensual que tienes que pagar no sea demasiado alta, aunque esto también implica pagar más intereses.
Gastos asociados
Reunir todas tus deudas en una sola tiene una serie de gastos asociados que es interesante que conozcas.
- Cancelación anticipada: el hecho de reunificar préstamos implica la cancelación anticipada de todos los préstamos que tienes pendientes con el banco. Por lo tanto, lo más habitual será que tengas que pagar las comisiones por cancelación o amortización anticipada.
- Apertura: otro gasto que debes tener en cuenta para unir todas tus deudas es el de formalizar la apertura de un nuevo préstamo. En caso de que alguna de tus deudas sea un préstamo hipotecario, debes sumar los costes de tasación de la vivienda o inmueble hipotecado.
- Agencia mediadora: algunas entidades bancarias dejan la gestión de este tipo de operaciones en manos de una agencia mediadora. Pues bien, en este caso también debes sumar sus honorarios y tarifas.
Requisitos y condiciones
Reunificar prestamos implica una serie de requisitos que debes conocer si estás interesado en esta operación.
- Tienes que unificar todas y cada una de tus deudas, sin excepción de ninguna.
- Otro de los requisitos es que la cuantía del nuevo préstamo en ningún caso puede superar el 80% del valor del bien hipotecado. Esta condición supone una garantía para el banco con la que tienes las deudas.
- La entidad puede pedirte otros requisitos habituales a la hora de conceder cualquier hipoteca: ingresos mensuales estables y demostrables, no estar incluido en un registro de morosos, etc.
La operación de reunificar prestamos reduce de forma notable el dinero que tienes que pagar cada mes al banco por tus préstamos. No obstante, debes tener en cuenta que estarás pagando el nuevo préstamo durante más tiempo y, además, tendrás que asumir más intereses. Por lo tanto, es muy importante que analices muy bien todos los costes que tendrás que afrontar durante el proceso de reunificación, así como el coste final que te supondrá el haber ampliado el plazo de amortización.
Préstamos hipotecarios y no hipotecarios
La reunificación de deuda puedes hacerla mediante un préstamo personal. En este caso, solicitas un nuevo préstamo por el valor total de las deudas que tienes acumuladas. Tú como cliente tienes que asumir el coste del nuevo préstamo, con sus correspondientes intereses. En la gran mayoría de los casos, los bancos sólo aceptan esta fórmula en el caso de deudas pequeñas. La razón es que las entidades no están dispuestas a prestar dinero a clientes que no cuentan con propiedades y que además presentan cierta dificultad para pagar el resto de préstamos.
El mecanismo más utilizado es la reunificación hipotecaria. En este caso, el proceso consiste en pedir otra hipoteca, utilizando una vivienda de tu propiedad como aval y con el importe obtenido cancelas las deudas que puedas tener. Por lo general un préstamo hipotecario ofrece mejores condiciones que un préstamo personal ya que el banco tiene la seguridad de que, si no haces frente a los pagos, puede utilizar el inmueble como garantía.
En definitiva, el hecho de reunificar préstamo te puede ayudar a conseguir unas condiciones más beneficiosas para pagar tus deudas. Tanto los gastos adicionales como el interés final pueden ser muy diferentes en función del banco, por lo que es importante que hagas un análisis previo de cuál es la opción que más te merece.