¿Es obligatorio el seguro de vida en un préstamo personal? Una pregunta muy común con la que podemos toparnos si estamos buscando un préstamo y el banco nos lo intenta poner como condición para darnos la financiación que necesitamos.
Lo cierto es que hasta hace poco era habitual que las entidades exigiesen la contratación de este tipo de productos para otorgar préstamos hipotecarios o personales. La cuestión es: ¿estamos obligados a ello? ¿Qué pasa si nos negamos? ¿Qué alternativas tenemos? ¿Todos los préstamos requieren de la contratación de un seguro? En este artículo queremos responder a todas estas dudas.
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¿Tengo obligación de contratar un seguro de vida?
Pues vamos a empezar por dejar las cosas claras: no, por ley ninguna entidad puede obligarte directa o indirectamente a contratar ningún seguro de vida junto con el préstamo, aunque sí pueden ofrecerte algún tipo de bonificación por contratar éste u otros productos, como por ejemplo una rebaja en el tipo de interés aplicado. Eso sí, esta rebaja –o cualquier otra bonificación- quedaría anulada si luego decides anular la póliza antes de tiempo.
De hecho, puede que por circunstancias personales contratar un seguro de vida sea una opción interesante al margen de la negociación con el banco para conseguir el préstamo: si el seguro se ajusta a tus necesidades y te interesa, y puedes permitirte pagarlo, quizás te interese contratarlo, aunque los que ofrecen las entidades bancarias suelen ser más caros.
Pero debes tener claro que incluso aunque firmases el préstamo a cambio de aceptar contratar un seguro de vida –que no tendría tampoco por qué ser el que te ofrezca el banco- la ley te garantiza el derecho a solicitar la cancelación hasta pasados 30 días de la formalización del contrato de la póliza, sin que tengas que alegar ningún motivo y sin que la aseguradora pueda penalizarte por ello.
En todo caso y si optas por contratar un seguro de vida, una recomendación general es huir siempre que puedas de los seguros de Prima Única Financiada (PUF), en los que el importe de la prima del seguro se incluye en el propio préstamo y se paga a través de las cuotas mensuales del mismo: en la práctica esto supone pagar intereses también por el seguro, con lo que aumenta el importe del préstamo a devolver.
¿Qué pasa con mi préstamo personal si no contrato el seguro?
Al fin y al cabo, cuando acudimos a un banco a solicitar un préstamo es frecuente que nos toque negociar con la entidad; no obstante, aunque en el transcurso de dicha negociación el banco nos proponga contratar alguno de sus productos para ofrecernos condiciones más interesantes, puede que si echamos cuentas el coste de la prima del seguro no compense –por ejemplo- la rebaja de interés aplicada.
Llegado ese punto podemos plantearnos que en realidad la supuesta bonificación no es tal y que no nos interesa contratar un seguro ni ningún producto. ¿Qué pasa entonces? Bueno, puede ocurrir simplemente que el banco nos conceda el préstamo, pero a un tipo de interés más alto que si hubiésemos vinculado un producto.
Pero, ¿y si el banco nos pide un seguro de vida como garantía para darnos un préstamo personal, y nosotros no queremos contratarlo, ni a través del banco ni con ninguna otra compañía aseguradora?
Pues lo cierto es que, aunque el banco no puede obligarte a firmar nada, lo que sí puede hacer es directamente no darte el préstamo. Al fin y al cabo cada entidad tiene sus criterios a la hora de determinar si un cliente es solvente o si tiene un perfil de riesgo, y si tras estudiar su situación llega a la conclusión de que no tiene garantías suficientes de que podrás devolver el dinero prestado, puede que opte sencillamente por rechazar tu solicitud.
¿Puedo pedir un préstamo sin un seguro de vida?
No te preocupes, porque la respuesta es igualmente clara: sí, claro que puedes solicitar un préstamo sin tener que contratar necesariamente un seguro de vida. De hecho, dependiendo de la cuantía y del perfil del cliente, muchos bancos consideran suficiente garantía que tengas domiciliada una nómina en la entidad; si además es tu banco habitual y tu historial crediticio es bueno, tendrás muchas más opciones de que te presten el dinero que necesitas.
Lo que debe quedarnos bien claro es que no es obligatorio el seguro de vida en un préstamo personal. Por tanto, si realmente –al margen del resto de circunstancias- no estamos interesados en contratar un seguro de vida, lo aconsejable es optar por buscar alternativas donde podamos acceder a un préstamo sin tener que contratar ningún seguro. En todo caso, el mejor préstamo será al final el que mejor se adapte a nuestra situación, y a lo que buscamos.